Mientras que el Marketing, como punto de partida, nos obliga a un reconocimiento del entorno donde nos moveremos (consumidores, precios, mercado, etc…), el Branding nos da una solución más intangible y emocional ya que basa sus resultados en mejorar la percepción que el consumidor tiene de la propia marca, es decir, su valor, su reputación. Ambas son diferentes, sí, pero necesarias en conjunto para alcanzar objetivos.